sábado, 24 de marzo de 2012

Around me.

Y aunque parezca mentira, lo he dado todo por ti. He llorado, me he puesto a patalear, he caído de rodillas, pienso por qué yo, por qué tú, justamente tu. Te odio. Ojalá todo te vaya mal, vayas por la calle y te cruces con el gran lucifer, te lleve con él y mueras entre llamas. Tiene gracia lo mío, porque me he metido en algo que ni yo se salir, yo; una persona indiferente a todo, egoísta, egocéntrica, retorcida... Duele, duele mucho. Ojalá no me vuelva a encontrar con alguien como tú, ojalá...  Ojalá no vuelva a enamorarme como lo he hecho, de una persona casi inexistente, de alguien que jamás puede fijarse en mi, que jamás puede tener sentimientos hacia una mala persona como yo. A veces me pregunto, que por qué te echo tanto de menos, que por qué me arrastro hacia ti, porque sigo hablándote, con la de malos ratos que me haces pasar, he dejado pasar oportunidades maravillosas con gente realmente especial (Lo siento...) Sal de mi, vete lejos, no quiero verte, no quiero hablarte.

Vete, ya no quiero saber nada de ti.